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La vida es irónica:
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martes, 27 de enero de 2015

Desnudez de ángel

Comencé este poema pensando en escribir algo en relación al amor con motivo de San Valentín y las lecturas que están al venir. Me di cuenta entonces de que yo no sé amar ¿y qué es eso? pues no lo tengo muy claro, pero debe ser algo parecido a lo que hacen mis hermanos cada día y es por eso que aquí les ruego, me enseñen a hacerlo. 
El título no es más que una imagen -"Desnudez de ángel"- de Salvi con año y medio y esas rosquillas que volvían sus piernas irresistibles. Típica foto que ahora, con nueve años, no quiere ni ver, pero que refleja lo mejor de su persona. En fin, sin más preámbulos, ahí dejo el poema. Espero que les guste.


Desnudez de ángel

Tú haces la forma en que se instala mi poesía,
El sonido en la dichosa percepción de las palabras,
El color en mi mirada cuando lo he perdido todo
Y estás en posición de aprendizaje, duda y vida
Hora en que el lila del alba te ensalza
Y no hay espejos que te nublen la vista
Ni silencio de los cuerpos en la noche
Pues tú eres el sonido ensordecido de la gente
La grieta de los muros en el firme pavimento
El ausente descenso de los días
Errante como un ciego con los ojos abiertos
Y capaz de vestirme con tu voz inocente
Llevarme entre las cosas cotidianas
Que cada mañana en la memoria se marchitan

Tú que das  refugio a los vientos de verano
Llévame donde el desorden sea
Lo más parecido que veamos al tiempo
Hora en que el discurso del viento envilezca
Y nunca crezcas, solo aprendas, tú eliges el lugar
Tan lejos de la tarde y su muerte progresiva
Mientras siga tu azul en mi negro innumerable
Como un haz de luz cobarde y triste hundido en la mar
Amarrada por tu desnudez de ángel,
Enséñame a amar como lo haces. 

Teresa Velasco Castillo 


domingo, 11 de enero de 2015

Escribir es dejar constancia


Me hubiese encantado conocer a Rilke y poder preguntarle por qué tantas contradicciones. O a Juan Ramón Jiménez para agradecerle la idea del poema que hoy comparto con vosotros.
Hoy, gracias a lo que dejaron escrito, tengo constancia de alguna que otra metáfora,  pero de verdad me hubiese gustado compartir en carne y hueso esta enorme afición que es la poesía.
Escribir es dejar constancia es un poema, como casi todos, enredado. Cuando escribo suelo dar miles de millones de vueltas a cada frase y, aunque mi finalidad es simplificar, desgraciadamente no tengo tanto nivel como quisiera para ello.
Con todo esto solo quiero incitar a que comentéis (ya sea por aquí o por Facebook si la plataforma no os deja)y preguntéis y critiquéis y terminéis por formar parte también del poema.


ESCRIBIR ES DEJAR CONSTANCIA


Pensarte un segundo en un todo coherente
Como estallido semántico en pleno discurso
Un orgasmo de olas que buscan  su orilla
Conquistarte, en definitiva, es un trabajo exigente

A veces me sacas de quicio volviendo
Las páginas de mis entrañas, y una y otra vez
Recorres con tu risa  mi empeño
Creando surcos a tu paso en lo que ronda mi cabeza,
Como una creencia que adquiere firmeza
Al pasar de tus ojos a mi letra.

Transformas los recuerdos  en las cosas que eran
 Con tu verde cálamo dibujas la sonrisa de Machado
Como hemorragia que se cuela en la raíz del álamo
Te cuelas con tu magia en mi enunciado.

Me niego a renunciar a tus besos enredados,
En las duras aristas de las curvas del invierno
Tus manos como hoguera calientan versos enfermos
Y procuran algún tema para el folio vacío
Y así creo y contemplo lo creado
Disfruto el sol y la lluvia ahora que todavía
Recorren mis pies el camino a lo largo,
Me paro en las campanas y en los pájaros a oír
Y escribo y doy constancia

“Soy yo. Estuve aquí”.  

Teresa Velasco Castillo 11/01/2015