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La vida es irónica:
Se necesita TRISTEZA para conocer la FELICIDAD, RUIDO para apreciar el SILENCIO y AUSENCIA para valorar la presencia

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lunes, 29 de agosto de 2016

Al olor del alcohol el amor es más porno

Hoy quiero compartir un poema que me ha dejado la improvisación, la noche, la huida, la vida, la libertad. Salir, no solo significa fiesta, sino un compendio de cosas que no sé si logro recoger en mis versos: 



Al  mostrarse en la noche, templada de vida,
el hombre a caballo sobre su alma tatuada
recorre la muerte fugaz y anodina,
con la sed del que extraña una boca enlazada.

Punzada a punzada, se cose el silencio feroz de la espada
entre trinos sin par de las copas chocando
de sólidos muros de pieles sudando
observando de un lado hacia otro la sala.

Como siempre estoy huérfana a la par que asediada,
voy balada a tus pies, anclada al vacío.

Como el cable de un corvo navío en sus mares,
espero que pasen potros de honda manada.

Y te miro, y vuelvo a bajar la mirada.
Al igual que un poeta entendido en el verso,
tenso los labios ya no sé si en deseo,
o en desdén por llevarme a la boca algún beso.

Canciones mecánicas en torno a los cuerpos,
me hablan sin tener nada que decir.

Al olor del alcohol el amor es más porno
y resulta más fácil dejar de existir.

La noche tiene el color de mis ojos,
la forma de mis labios, el calor de un antojo,
pero a la luz del día la vida se ve bien distinta:

es frío, residencia, palabra y tinta.  

Teresa Velasco Castillo

miércoles, 10 de agosto de 2016

D.Antonio García, alias "Escacharrao"

Quiero dedicar estos versos, desde la humildad, a mi amigo Antonio García, compañero de caminos y batallas y uno de los mayores seguidores de este blog. Gracias por estar siempre ahí, desde la distancia: 



Hoy cumple años un niño de acero en su corteza,
un joven curtido de promesas
 que apacienta a las olas en sus mares.

Hoy pido que despojen de sonrisas a la muerte,
que se expropie a la corriente en su ventura
y que Dios me entregue a las costumbres de mi gente.

Tú eres mi herida en el abismo,
de los sueños campesino, proletario en tus andares.
De tu raíz, tan descuidados pasos,
escaso en tus años y abundante en vuelo inválido.

Naturaleza es el refugio de tus ojos familiares
Tu voz ese Knocking on heaven´s door a ras
del ocre nacimiento  del fresco campo.

La medida de tus huellas marca nuestra ambición: la nada,
y solo su verdad mayor hará viejas nuestras playas.

De momento abril doce meses, flor de la ketama,
sentir a espaldas de la vida latir la misma con esmero,
y saber que hay 1001 formas de decir te quiero.


 Teresa Velasco Castillo


miércoles, 3 de agosto de 2016

La esencia de las lentejas


Hoy una pequeña reflexión a partir del clásico debate entre el amor eterno y la pasión efímera: 

Posiblemente Lao Tsé tuviera razón en muchas cosas, entre ellas en su moral como comienzo de la confusión. Estoy confusa. Actúo y carezco de propósitos. Pienso y no existo en otro lugar que no sean quimeras donde tus sílabas rebotan.
Busco una armonía que me aburre, un sonido en el silencio, una esencia en las lentejas como mágica evidencia de que el árbol verdadero no muda sus prendas. Y en fin, me conformo con el vértigo que da la vida, cuando se empieza desde cero.
Teóricos y expertos, doctores y gastrónomos suelen decir que una dieta equilibrada, una práctica deportiva moderada, y un frecuente uso de la memoria es lo ideal para morir menos pronto.  Y yo me pregunto ¿podrá alguien apreciar la esencia de las lentejas comiendo solo un plato cada dos semanas? ¿logrará la plenitud alguien que no muere obsesionado en lo que hace?¿morirá el olvido acribillado a sudokus?
Si no se ríe a carcajadas, si no se cree en la reencarnación, si no pensamos que cada amor es el último y el primero, viviremos en un testimonio incompleto que tarda en acabarse. Por eso es que hay que enamorarse, aunque acabemos por aborrecer las lentejas, nunca sabremos de su esencia si no nos arriesgamos para siempre, aunque sea un instante.