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La vida es irónica:
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viernes, 23 de junio de 2017

El oficio de socorrista

Tanto tiempo vigilando el mar, requería una recompensa. 

El silencio nos advierte:
No hay palabra vacía en unos labios,
Predicando en lo más hondo del mar.
Mi trabajo es ir contando las horas
Que se revelan a solas con la sal.

No hay silencio más completo que en el agua
El sonido eternizado de sus olas
Entreabiertas a verdades que se fraguan
Tan sutiles en su gracia y a su forma.

Redondas, tersas,  y sin quiebra
Habrán de perderse hacia la arena
Olas de silencio en mar de dudas

Y no hallaré palabra baldía
En sus lágrimas celestes, ni en tus labios
Y seguirá el ejercicio del poema
Consolando mis días de trabajo.

Teresa Velasco Castillo




sábado, 10 de junio de 2017

Un espasmo secreto...


Un espasmo secreto se me acerca
Atravesando escalas silurianas
Escalando piel a piel, frente a frente
Inflamando de placer todo mi verso

De cuerpo presente, hoy me siento
Postrera de las que se quedan,
Primera de las que se van
Haciendo en la rutina diferentes.

Ya sea lento o vivo este misterio
De mis labios sedientos
Contigo
De mis manos ansiosas
Sin testigos
Cada pliegue de mi cuerpo son gemidos.

Hoy me siento carne acorralada
Junto al sol artificial en las cornisas.
La noche es clara, su mirada fija.
Deja que descorra las cortinas.

Deja que te escriba brevemente
Que penetre hasta el misterio con mi aliento
Dame tiempo para hacer nuevos caminos
Y andarte surcando laberintos.

Que el silencio electrifique mi Universo
En medio de un desasosiego.
Llégame hasta el alma con tus sueños
y que el alma sea lo de menos.


Teresa Velasco Castillo




jueves, 1 de junio de 2017

Comentario: Ser y Razón de Amor

SER Y RAZÓN DE AMOR

Intentar comprender cualquier obra de Manuel Carabias es casi tan ambicioso como aclarar cualquier asunto en relación a la estructura metafísica del universo. Pero prefiero pecar de ambición por saber y, sin más afán que el de disfrutar aprendiendo, hacer mi humilde intervención aquí tratando de aclarar aquello que he podido extraer de este libro.
El contenido se estructura en una pequeña introducción que distingue entre ser-ahí y Ser absolutamente y 111 “emergencias” de diferente extensión que desarrollan la idea fundamental del amor como fuerza de relación armonizadora que permite la aspiración a la unidad plena del sujeto y del objeto.

Introducción

Como ya mencionaba, es necesario tener claro la diferencia entre ser-ahí y Ser absolutamente. En el primer caso lo que existe está-ahí, como existente, en una relación predicativa, esto es, depende de una duración y extensión y por tanto es fenoménico. De otro lado, el Ser absolutamente es aquello que permite que todos los entes existan y, por tanto no puede ser un ente más. Es un referencial absoluto, la respuesta a la pregunta ontológica.

Emergencias hacia el ser

El Amor es aquí interpretado como motor que va a elevar las formas inferiores del ser-ahí a superiores. Esto lleva a un cosmos estructurado en base a diferentes niveles de realidad o jerarquías de Ser desde el caos o casi-nada como potencia o anhelo de ser, hasta el orden perfecto o casi-ser.
No se trata de niveles superiores e inferiores en los términos que se entienden estas palabras, sino que hablaríamos de entes más cercanos o alejados al Ser absoluto, más formado e informado o más real. Todos estos niveles, tienden a acercarse al Ser gracias al Amor como fuerza motora.
En consecuencia, no existirían valores fijos, es decir, cosas que lo sean con toda Verdad, sino entidades definidas por su posición concreta en el instante o continuo espacio tiempo. Incluso la nada es posibilidad de ser, pura potencia de Ser y, al estar todas las posibilidades en permanente potencia de Ser, siempre hay un cierto no-ser implícito en esta teoría. Porque el ente en potencia es un poder ser lo que todavía no es.

Y gracias a que la Nada absolutamente no es, existe el Ser como entidad. La Nada es un complemento necesario del Ser, lo que recuerda en parte a Nietzsche y la importancia que éste otorga a las dos dimensiones de la realidad captadas por la tragedia griega a través de Apolo y Dionisos.
En la emergencia 4, el autor habla del sentido de la materia concibiendo la misma como posibilidad o potencialidad  en camino hacia la realización del Acto Puro. La actualidad de dicha potencialidad sería el movimiento o tránsito del estado de posibilidad al de realización.

Como ya se ha mencionado, el Amor es la aspiración ascendente de cada cosa a su perfección. Es una posibilidad de niveles cada vez más desarrollados de conciencia hasta un máximo de información y conocimiento unificante. Se habla en torno a las ideas del filósofo idealista Pierre Teilhard sobre el universo y la idea de un Punto Omega o máximo nivel de complejidad y conciencia.

En cuanto a la Duración, se define en la emergencia 6 como existencia continuada de un ente que permanece en su acto de ser, diferenciándose del Tiempo como un punto de vista particular sobre el mismo.

Especialmente interesante, a mi parecer, en este punto sería la mención a Bergson, ya que su diferenciación entre tiempo físico u objetivo, artificialmente cuantificado, y el tiempo vivido por la conciencia como duración, es a menudo testable en la relatividad de los años según el periodo de vida en que nos encontremos.

Llegamos así a la séptima y para mí una de las más interesantes emergencias del libro: arenas movedizas. Todo el conocimiento está construido sobre abstracciones puras. Así, incluso el cálculo matemático queda basamentado sobre dos referenciales como son cero e infinito, es decir, ningún número. El Ser, no existiendo, es el referencial absoluto único sobre el que queda construido el edificio de lo que creemos conocer.

Al estar el ser-ahí en continua potencia de Ser, la búsqueda de la Verdad es un camino que va haciéndose conforme nos acercamos hacia una conciencia más formada. El Tiempo no sería un soporte, sino la única ocurrencia, Eternidad, el Ser-siendo en presente.

El ser se desarrolla como una espiral de tiempo sin cerrarse nunca definitivamente. La historia se repite, así como las melodías, en instantes diferentes, de forma aparentemente distinta, pero en esencia, la misma. Nuestra vida es la misma, solo que nos manifestamos de forma diferente en tiempos diferentes. Una idea ya presente en Nietzsche que se retoma aquí y que poco difiere del mismo.

Se retoman también las ideas del “pienso, luego existo” de Descartes, si bien en este caso, Manuel argumenta que la existencia, en el proceso evolutivo es mucho anterior al pensar, esto es, pensar no es una condición para existir, sino que existir es una condición para poder pensar, de ahí que al pensar me dé cuenta de que existo.

La Historia, además de esa realización de perfección, es la marcha del espíritu hacia Sí-Mismo, de manera que ese desarrollo del que se habla durante toda la obra iría encaminado a un autoconocimiento pleno.

La Verdad, se va haciendo mientras se busca, como el camino de Antonio Machado. Es así, una continua superación de errores, y el error, “un funcionario del Ser”. Una visión bastante positiva del autor ya que el error superado formaría parte de la historia con el mismo efecto que la verdad.
A pesar de que toda la existenciariedad esté sustentada sobre Nada y Ser, Manuel Carabias es agnóstico con respecto a la posibilidad de conocimiento de esta Nada, ya que la misma queda fuera del tiempo. Solo el ser-ahí, en duración y extensión, puede ser objeto del conocimiento, de ahí la propuesta de un modelo diferente (universo tractriz)  para hacer frente a la actual teoría del big bang, una explosión supuestamente surgida previamente al espacio-tiempo.

Aún el ser más perfecto necesitaría un mínimo de materialidad para poder existir, luego tampoco sería posible hablar de un origen de esta materia. Se trataría aquí de una pregunta física y no filosófica. Todos los seres vivos estamos conformados por un sistema abierto de interacción con el entorno. El big bang  es un modelo “cerrado” que contradice la primera ley de la termodinámica. Establecer un “origen” sobre algo infinito es, expresado popularmente, como querer poner puertas al campo. 

En youtube pueden encontrar una explicación más amplia, y a buen seguro más acertada sobre el asunto: 



La ciencia solo puede investigar relaciones, luego la metafísica necesita de una “dialéctica razonada” una “teorética” para lo aún no conocido, una forma de planteamientos lógicos que busque el progreso y complemente a la “dialéctica operacional” de lo ya conocido.
La idea de Ser es la armonización de todo sin detrimento ontológico de las partes y la idea fundamental de esta obra, pues resume el concepto de Amor como unificador, armonizador y fuerza que lleva a cada ser-ahí hacia el Ser de Sí-Mismo.