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La vida es irónica:
Se necesita TRISTEZA para conocer la FELICIDAD, RUIDO para apreciar el SILENCIO y AUSENCIA para valorar la presencia

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lunes, 26 de marzo de 2012

MÁS DE 100 MENTIRAS

-         A la búsqueda de buenas noticias en un fin de semana nublado

-          “(…) La felicidad es una elección, no una condición”


Dicen en las escuelas de periodismo que no es noticia que un perro muerda a un hombre, pero sí lo es, sin embargo, que un hombre muerda a un perro. 
No es que quiera volver la cabeza y fingir, pero el mundo está lleno de buenas y malas noticias y, es más, somos libres para cambiar nuestra percepción de la vida  a pequeña  escala y contribuir a la vez a transformar el mundo. Cosas del Platero.
El caso es que se puede. Hoy me he levantado pensando que se puede elegir nuestro éxito sin que éste haya de ir escrito en ninguna carta, y que puede, que la alegría que sentimos cuando gana nuestro equipo o la tristeza de un “mal día” no sean más que hábitos que se adquieren con mucho tiempo y paciencia. Solo debemos visualizar nuestros objetivos, Imagine.
No necesitamos pedir nada a Dios, ni hacer estudios sobre la creatividad. Disponemos de recursos suficientes para aprehender la respuesta que “está soplando en el viento”.


Este fin de semana lo he dedicado por completo a la sociología y coincido con Max Weber en que las ideas ejercen un fuerte peso  sobre el desarrollo de las sociedades.
 Las tribus urbanas se forjan en función de una ideología, una religión, unas costumbres  y mi amiga concibe su mundo en base a la lluvia de ideas que chapotea sobre el toldo de su circunstancia. También yo lo hago de forma inconsciente a veces.
El problema es que tendemos a ver el vaso medio vacío y las malas noticias sobran.  Lo normal no es ser objetivos, a pesar de que aspiremos a ello, sino extender la gota de tinta negra y hacernos los “Calimeros”. Es mucho más fácil.

domingo, 18 de marzo de 2012

El espectador

Hay unos versos de Jaime Sabines sobre La Luna que hablan de su efecto como sedante: “Es buena como hipnótico y sedante/ y también alivia/ a los que se han intoxicado de filosofía”, declara el poeta. Podría decirse lo mismo del atletismo. 
Hace una semana  tenía lugar una nueva edición de la carrera popular organizada por la peña “El Bastón”.  Un recorrido que acaba  junto al legendario Castillo de Gibralfaro, donde corredores de toda índole se entrecruzan cada año para contar sus batallas.

Carrera del Bastón


Nada es lo mismo desde fuera. No se ve la sierra del Guadarrama igual si la miras desde Segovia que si la observas desde El Escorial. No se siente uno protagonista de la prueba cuando compara perspectivas. La realidad es mucho más lenta. Tal vez no. Yo trato de construirla.
Después de un rato de espera, pasó al fin el primer corredor, detrás un grupo y, finalmente, un torrente de atletas  saludando a la cámara.  Todos insustituibles, todos necesarios. Desde el detalle más inadvertido hasta el gesto más grande. Todos forman parte de mi “circunstancia”.
Una semana después quiero creer que estoy recuperada y acompaño a mi padre durante un tramo de lo que es para muchos el acontecimiento del año: “La media de Málaga”.  Una media maratón que acoge ya a más de 3000 corredores  y que este año se celebra junto a otra prueba de  5km para todos los gustos. 

Hoy tampoco favoreció el clima, marcado por viento, y, sobre todo, calor. Una temperatura casi veraniega que no parecía incordiar a los primeros y que  ocasionó la salida de muchos acompañantes, familiares, amigos y corredores ocasionales al paseo.
Abdelhadi El Mouaziz  se proclamó campeón de esta vigésima segunda edición de la media. También la semana anterior se impuso en “El Bastón”.  Su registro,  según puede verse publicado en  http://www.diariosur.es/20120318/deportes/mas-deportes/mouaziz-impone-diaz-carretero-201203181249.html por Pedro Luis Alonso, fue de 1h.05:45. A veces  me  cuesta creer hasta donde es capaz de llegar el ser humano.
  El segundo en alcanzar la  meta, con un tiempo de 1h.06:32, fue Javier Díaz Carretero quien ya en Gijón hizo, a mi juicio, una muy buena carrera. Y, completando el pódium masculino, Miguel Ángel Ruiz (Caja de Jaén) con una muy respetable marca de 1h.09:04. En categoría femenina se impuso frente a Esther Hidalgo, la corredora del Bikila Mazha Machrouch con 1h.16:14.
Hoy he descubierto que  “Para los condenados a vida/ no hay mejor estimulante que  [la carrera]”.
( Teresa Velasco Castillo)

Media Maratón de Málaga 2011 (mi padre sonándose la nariz)


sábado, 10 de marzo de 2012

A propósito del lenguaje

No sé si será el hipertiroidismo prediagnosticado por la herencia, la simple casualidad o tal vez  toda una  suerte de mecanismos biológicos incomprensibles para alguien de letras, lo que me lleva a cuestionarme, una y otra vez,  qué circunstancias determinan mi vida y si  ésta viene ya determinada.
No lo sé. Y si los mayores científicos, filósofos y sociólogos de la historia no se han puesto aún de acuerdo  en aprobar una “constitución”  capaz de regular mis pensamientos, no entiendo por qué mi futuro ha de estar, si no determinado,  muy condicionado por un Gobierno al que no he elegido.
Cierto es, sin embargo, que resulta más fácil cargar a otros con la culpa. Si de verdad estamos “condenados a ser libres” como decía Sartre  y, cada decisión que tome va a contribuir a esa “construcción periodística de la realidad” en que tanto insisten mis profesores, la cosa se complica.  Después de todo, prefiero pensar que soy dueña de mi propio proyecto de vida.
El asunto es que hay que saber elegir y, como “el poder está en la información”, he prestado mi fe a ésta y he decidido creerme lo que me digan. Para empezar, el pasado viernes asistí en la librería luces de la Alameda a un coloquio  (Lecturas sobre igualdad de género para hombres)  presentado por Pilar Oriente Guarido y con la presencia de Enrique Benítez Palma, candidato nº3 del PSOE de Málaga al Parlamento de Andalucía. 
Fue una charla bastante enriquecedora, si bien no se dijo  nada nuevo. Hablaron de violencia de género, del reparto de tareas en el hogar, de las relaciones entre padres e hijos, recomendaron libros acerca de la mujer en la sociedad tales como Las Ocultas, de Marta Elisa de León, debatieron sobre el lenguaje sexista, etc. Salió, cómo no, el artículo de Ignacio Bosque publicado el pasado domingo en El País. También se mencionó, entre otros, aquel  de Pérez Reverte titulado  Urbanismo de género (y génera). Imposible pasar desapercibido. Salvando las diferencias, me encanta como escribe.
Estaba casi convencida  de que es la sociedad  y nuestra visión de la misma lo que hay que cambiar, y no el lenguaje, cuando, una vez más, alguien saltó con el Tractatus lógico-philosophicus de Wittgenstein  “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”, dijo Enrique Benítez parafraseando la proposición 5.6 del libro.
Por supuesto, sigo pensando que debemos cambiar la sociedad, pero ¿es posible que sea el lenguaje lo que determina nuestras vidas? En tal caso me gustaría estar representada, pero sin dramatizar chorradas ni estrellarme contra la pared del “género no marcado”.
Sigo sin saber la respuesta a nada y las preguntas se hacinan cada vez más, como las boliltas que caen de los árboles e inundan mi calle de pisadas. Pero, si toca elegir frase, me quedo con esa que hasta el más imbécil conoce: “Solo sé que no sé nada”.

(Teresa Velasco Castillo 10 de Marzo de 2012)

jueves, 8 de marzo de 2012

El Porvenir de mi pasado

En estos tiempos de metamorfosis para la educación, en los que la enseñanza pública, la garantía de una formación común y el futuro de la ciudadanía dependen de las “ocurrencias” de un Gobierno con mayoría absoluta, las iniciativas educativas, así como los méritos obtenidos  en nuestra provincia  son casi un proyecto de esperanza.
El pasado seis de marzo tuve la suerte de asistir a un acto de excelencia educativa celebrado  en el Conservatorio Superior de Música Manuel Carra. Sin dejar de mirar hacia un ambicioso futuro, volvía a sentirme rodeada de infancia, de la mano de mis padres y mi profesora. No quise hacer ruido. Era como ir por vez primera al cine y sonrojarse con el crujido de las palomitas.
Asistieron, entre otras muchas personas,   el delegado de Educación, Antonio Manuel Escámez, y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Susana Radío. Debo admitir, aunque me duela,  que me costó atender al discurso sin bolígrafo, papel, ni red social en la que comunicar de forma inmediata y entrecomillada todo lo que se decía.
Pero  ni la bienvenida, ni la presentación de imágenes consiguiente fueron las protagonistas del acto. Fui menos que nada al lado del Mejor Sumiller Joven de Andalucía, Fabián Villar Gutiérrez, o frente a Félix Áxel Gimeno Gil, Medalla de Bronce en la Olimpiada Nacional de Matemáticas.
 Entonces recordé, por un momento, la realidad. Lo de las matemáticas me llevó a pensar en esa prueba de Saber y Ganar que tanto me gusta (la calculadora humana) y caí en la cuenta de que por cada espectador de dicha prueba  hay 2.749.000 personas que prefieren Gran Hermano, y, después de quince años, casi toda mi vida, uno de mis programas favoritos estaba condenado al olvido.
La entrega finalizó con una admirable actuación musical por parte de algunos miembros del conservatorio. Me dejó sin habla aquella joven de voz profunda que inundó con su canción el auditorio. También lo hizo aquella otra de manos finísimas y elegancia innata que, sin siquiera partitura, demostró que se puede hacer magia con un piano.
La merienda-cena fue un detalle que agradezco. Agradezco poder compartir  momentos como esos con personas tan magníficas como las que se sentaban a mi lado. Agradezco al destino la oportunidad que me brinda, la gente que me rodea, el “futuro de plenitud” con el que sueño. Agradezco El porvenir de mi pasado (ya contaré cómo ha ido) y prometo vivir el presente “con las alas del alma desplegadas al viento”.
(Teresa Velasco Castillo 8 de marzo 2012)