Bienvenida

La vida es irónica:
Se necesita TRISTEZA para conocer la FELICIDAD, RUIDO para apreciar el SILENCIO y AUSENCIA para valorar la presencia

Etiquetas

Arte (1) Concursos (1) Entrevistas (8) Eventos (17) Libros (15) Periodismo (44) Poemas (111) Reflexiones (77) Relatos (5)

sábado, 10 de marzo de 2012

A propósito del lenguaje

No sé si será el hipertiroidismo prediagnosticado por la herencia, la simple casualidad o tal vez  toda una  suerte de mecanismos biológicos incomprensibles para alguien de letras, lo que me lleva a cuestionarme, una y otra vez,  qué circunstancias determinan mi vida y si  ésta viene ya determinada.
No lo sé. Y si los mayores científicos, filósofos y sociólogos de la historia no se han puesto aún de acuerdo  en aprobar una “constitución”  capaz de regular mis pensamientos, no entiendo por qué mi futuro ha de estar, si no determinado,  muy condicionado por un Gobierno al que no he elegido.
Cierto es, sin embargo, que resulta más fácil cargar a otros con la culpa. Si de verdad estamos “condenados a ser libres” como decía Sartre  y, cada decisión que tome va a contribuir a esa “construcción periodística de la realidad” en que tanto insisten mis profesores, la cosa se complica.  Después de todo, prefiero pensar que soy dueña de mi propio proyecto de vida.
El asunto es que hay que saber elegir y, como “el poder está en la información”, he prestado mi fe a ésta y he decidido creerme lo que me digan. Para empezar, el pasado viernes asistí en la librería luces de la Alameda a un coloquio  (Lecturas sobre igualdad de género para hombres)  presentado por Pilar Oriente Guarido y con la presencia de Enrique Benítez Palma, candidato nº3 del PSOE de Málaga al Parlamento de Andalucía. 
Fue una charla bastante enriquecedora, si bien no se dijo  nada nuevo. Hablaron de violencia de género, del reparto de tareas en el hogar, de las relaciones entre padres e hijos, recomendaron libros acerca de la mujer en la sociedad tales como Las Ocultas, de Marta Elisa de León, debatieron sobre el lenguaje sexista, etc. Salió, cómo no, el artículo de Ignacio Bosque publicado el pasado domingo en El País. También se mencionó, entre otros, aquel  de Pérez Reverte titulado  Urbanismo de género (y génera). Imposible pasar desapercibido. Salvando las diferencias, me encanta como escribe.
Estaba casi convencida  de que es la sociedad  y nuestra visión de la misma lo que hay que cambiar, y no el lenguaje, cuando, una vez más, alguien saltó con el Tractatus lógico-philosophicus de Wittgenstein  “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”, dijo Enrique Benítez parafraseando la proposición 5.6 del libro.
Por supuesto, sigo pensando que debemos cambiar la sociedad, pero ¿es posible que sea el lenguaje lo que determina nuestras vidas? En tal caso me gustaría estar representada, pero sin dramatizar chorradas ni estrellarme contra la pared del “género no marcado”.
Sigo sin saber la respuesta a nada y las preguntas se hacinan cada vez más, como las boliltas que caen de los árboles e inundan mi calle de pisadas. Pero, si toca elegir frase, me quedo con esa que hasta el más imbécil conoce: “Solo sé que no sé nada”.

(Teresa Velasco Castillo 10 de Marzo de 2012)

4 comentarios:

  1. Muy bueno a propósito del lenguaje.Es una de esas lecturas que te conducen a estudiarte un poco , a mirar para adentro.

    ResponderEliminar
  2. Sí, la verdad es que fueron las circunstancias las que me llevaron a escribirlo. No encontré el sitio del teatro y, al final di con un tema que llevaba persiguiéndome toda la semana jaja.

    ResponderEliminar
  3. De verdad, una delicia leerte. Incluso cuando no dices nada interesante generas una cadena con tu lenguaje que te lleva a completar el texto completo.

    Flores aparte, y desde la mayor admiración, pero también con la misma mirada crítica... tienes una falta de ortografía. xD

    Un saludo y mucha suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por las flores y por esa mirada crítica... creo que el examen de lengua terminó con las pocas neuronas que me quedaban ¡ El otro día casi separo al sujeto de su verbo! Así que este fin de semana lo miraré con detenimiento, tengo pendiente una nueva entrada.
      Un saludo. Nos vemos!

      Eliminar