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sábado, 1 de octubre de 2016

Fisionomía del corazón

FISIOLOGÍA DEL CORAZÓN

¿Alguna vez han pensando que el jardín botánico de El Bosque es igual que el corazón? Yo diría que sí. Disfruten de esta idea y, por favor, piénsenlo...



La situación privilegiada del corazón  sobre dos continentes, esternón y dorsales,  y una red de jardines de olvido desarrolla tan vasto patrimonio vegetal y micológico de sentimientos humanos que hoy conocemos.
Digamos que el corazón es y ha sido siempre una ciudad importante, incluso antes de fijarse en ella la capitalidad de nuestro organismo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen y, aparte de su proximidad a la aorta, algo más tendría para que todos los habitantes del mundocuerpo fueran a parar de una u otra forma a este órgano “hueco”.
¿Se han fijado alguna vez en  la media hoja, enrollada a medias, que es el glóbulo que transportan nuestras vénulas? ¿ han pensado alguna vez en cómo transcurre la sangre de un obeso y su parecido a la baba que deja el caracol? ¿y los grumos de sangre espumada por las grietas del olmo de Machado?
Todo empieza con un impulso eléctrico en el nódulo acebuchal, donde una forma asilvestrada de masas boscosas infringe el ritmo infernal con que corremos la maratón de la vida. Posteriormente, y asentado sobre terrenos de carácter ácido, el alcornocal trae a ciertos rincones de la aurícula un palpitar disperso que se encarga de nuestro paisaje.
En el encinar mesomediterráneo, justo en el mediastino, a mitad de destino entre lo que somos y lo que pudimos haber sido, los torviscos y palmitos ofertan un homenaje multicolor a la sangre que retorna por las venas.  Allí, el quejigar espera ansioso en el cauce del río a ser abrazado por una encina amiga que haga dilatar la pared miocardíaca. Cuando esto no sucede, se da lo que se conoce como infarto de “miocardio” y el sujeto cree suyos los corazones, majuelos y rosales silvestres cuyas hojas caducaron hace años.
Es necesario, por consiguiente, mantener los niveles de presión arterial entre unos valores mínimos y máximos que permita la vida del arroyo sanguíneo. Para ello el pinsapar despliega cada uno de los elementos anatómicos del fruto y la flor de la Inteligencia, solo presente en la familia de los homínidos.  
El pinsapo, como sabrán, debe ocupar los lugares más frescos y umbríos de la memoria, ya que su función calienta todo el órgano disparando los niveles de gasto cardíaco. Esto no se da a menudo y, protegido por la ley, el pinsapo se encuentra en peligro de extinción  desde que Sócrates fue envenenado con la cicuta.
Recientemente, los seguidores de Carl von Linné, han detectado una nueva región en el círculo de pasiones de la vegetación serpentícola, justo bajo la válvula tricúspide. Se trata de afloramientos metamórficos de origen volcánico llamados periodistas, que han dado lugar a una nueva dosis de verdad en un suelo poco fértil y algo tóxico como consecuencia de la enorme concentración de parásitos con corbata.

En resumidas cuentas, un circuito sistemático de arterias, capilares y venas por donde transcurre la visita a recuerdos embriagadores de voluptuosas nostalgias y frondas castigadas por los siglos de los siglos, amén. 




Por: Teresa Velasco Castillo

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