Para hacerse rico basta el tiempo de una vida,
conversar con los años, presentar una instancia.
Hacer del surco del viaje nuestra estancia,
sembrar el vientre del verano en su caída.
Son riqueza las palabras aun vacías de instrumento;
dadle el pecho a su semilla más abstracta
y la esperanza del labriego al Ser más cierto
que en los labios de un poema siempre hay hueco
Si quieres la riqueza en el pasado
habrás de andar con los pies del estoicismo
en el deseo, con conciencia de ser niño
en el futuro de los muertos con los vivos.
Riqueza es comprender que el cambio
de rasante de tus manos se equilibra
con el cauce ceñido de mis pechos.
Y es saberse en contacto con aquello
que en pleno narcisismo te hace humano.
Ser rico, amigo, es aceptarse en otros labios
sin perder la comisura de uno mismo.
Teresa Velasco Castillo
Gracias Teresa, me ha gustado mucho. Me mueve a reflexionar lo que para mí, a día de hoy, es riqueza. Comparto contigo, no una poesía, sino simplemente lo que pienso.
ResponderEliminarLa riqueza de hoy
Riqueza es caminar por la naturaleza,
observar la belleza mágica de una toba
y aminorar el paso entre los majestuosos cahorros.
Riqueza es compartir un día con gente apañada.
Es valorar, es amar, es jugar como niños
y ver aún la magia que nos rodea.
Riqueza es abundancia pero no de cosas materiales.
No implica portar una tarjeta contactless
ni disponer de selfies en idílicos parajes.
Aquí el secreto y la ironía (para tu tarde irónica):
la riqueza habita en lo natural, en lo sencillo
y al compartir nos enriquecimos.
Emi