Hace ya algún tiempo de este poema. Se ve tan lejano que cuesta creer en esas estrellas del verano, en esos abrazos, en tantos tormentos que ahora quedan reducidos al frío invierno...
No es que sienta nostalgia de esos días, pero esta noche el cielo vuelve despejado ...
Es una pena que no estés conmigo,
cuando miro la hora y
pienso un rato,
en lo que tiene de
verdad cada mentira.
Es una lástima, amor, que no te diga,
cada instante al oído que te amo,
que las tormentas no nos fundan en la cama,
que las fronteras con el norte desvanezcan.
Yo no pido que me leas cuando te escribo,
cuando soy yo desnuda de prejuicios, cubierta de prendas impalpables.
Solo que pienso que
es una pena,
que la palabra nunca quiera y nunca pueda,
ajustarse su corsé a
la cintura...
Que una poesía, sola, no comprenda,
lo que siento cada
vez que el tiempo pasa.
No es que no sepamos la respuesta,
a la lluvia que empaña la conciencia.
No es que las noches, en tu ausencia, no sean largas,
es que se oxidan los
resortes de la vida.
Y es una lástima,
amor, que no estés conmigo,
cuando miro anochecer y caen estrellas.
(Teresa Velasco Castillo poemas 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario