Aunque much@s estarán esperando el relato de la semana, hoy he optado por volver a los viejos tiempos y escribir uno de estos poemas sencillos con una pequeña dosis de moralina sin moral. Todo pensando en mis hermanos pequeños. Espero que les guste.
Cuando sea vieja a la luz de tus ojos y tú, en cambio,
necesites documentos que avalen tu existencia,
recuerda los versos de Neruda y no te dejes morir
lentamente.
Ama con certeza y sin razón a la menos indicada para ti,
nunca evites la pasión, mas conserva el brillo de tu alma joven,
que ya se encargarán los viejos, como yo, de abrirte los
ojos.
Las nubes viajarán desde tu ombligo hasta el plano sagital
de tu cabeza,
y puede ser que el
sol de vez en cuando se afane en volverte loco.
Cuando mi cuerpo se arquee y mire cabizbaja al suelo,
tú habrás de respirar salud con la mente dispuesta a que
mire y reciba.
El timonel de tu barco dará vueltas, mas la brisa será la
mejor que tengas.
Recuerda; vivir deprisa es tejer la muerte desde la sombra
del ahora,
morir despacio es amar
en defensa propia.
Cronifica la enfermedad de la vida a través de la noche,
lleva tus fantasías, no las
mías, a sus más altas cumbres,
y no dejes que el sol enquiste los sueños de tu infancia.
Que la naturaleza te enseñe a arrepentirte y que nadie salvo
tú
perdone tus pecados, que habrá tiempo de saborear la tierra.
Allá arriba, en la altura, qué importa lo que te diga la
gente,
solo cuando tu cuello pierda su tersura, podrás decir
que tienes suficientes experiencias para empezar a vivir.
GRACIAS POR TU LABOR !
ResponderEliminarLo hago encantada. Saludos
ResponderEliminarLo hago encantada. Saludos
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